El mar frente a las costas peruanas, al cual por
ley se le ha puesto el nombre de Mar de Gran, comprende cuatro zonas bien
definidas por sus características distintas: el mar frío de la Corriente
Peruana; el mar tropical, en el extremo norte; el pelagial nerítico o agua
libre, al oeste de la Corriente Peruana; y una zona de transición entre el mar
frío y el mar tropical.
El mar frío comprende la zona donde ejerce su
influencia la Corriente Peruana y se extiende desde cerca de los 5º L. S. hasta
el centro de Chile. Dentro de la clasificación geográfica de los mares a nivel
mundial, forma parte del Reino de los Mares del Sur del Pacífico Oriental y de
la Región Peruano-Chilena. Limita hacia el norte con el mar tropical y hacia el
oeste con la región tropical del
Pacífico de alta mar.
Pacífico de alta mar.
Las aguas, influenciadas por la Corriente Peruana,
son relativamente frías, con temperaturas promedio de 13 a 14º C en invierno
(mayo-octubre) y de 15 a 17º C en verano (noviembre-abril). La Corriente
Peruana, a veces llamada de Humboldt, que va con dirección sur a norte, trae
hacia la costa masas de agua subantártica y subtropical, que determinan las
bajas temperaturas.
La presencia de aguas frías también es influenciada
por el afloramiento de aguas subsuperficiales, causado por los vientos que
soplan hacia la costa y producen el efecto de alejar aguas superficiales de la
misma, que son sustituidas por aguas más profundas y frías.
A los 5º L. S., en Punta Pariñas, la corriente se desvía
hacia el oeste, llegando hasta las islas Galápagos (Ecuador). Debido al
desplazamiento latitudinal, las aguas de la Corriente Peruana van aumentando en
temperatura hacia el norte, de tal manera que frente a las costas de Lambayeque
y Piura existe una zona de transición, con aguas ya más cálidas.
La temperatura baja de las aguas, la ubicación
tropical de nuestro mar y los afloramientos de aguas subsuperficiales le dan
características muy especiales, que determinan una extraordinaria abundancia y
variedad de especies.
La baja temperatura determina que el agua tenga
mayor contenido de oxígeno. Se sabe que las aguas cálidas tienen menor
contenido de este elemento que las aguas frías.
El afloramiento de aguas lleva a la superficie
nutrientes minerales (nitratos, fosfatos y silicatos), que de otra manera se
depositarían en el fondo marino. Estos nutrientes provienen de la
descomposición de los organismos marinos y de los excrementos de las aves
guaneras, que caen al mar.
La baja temperatura y la alta salinidad determinan
una mayor viscosidad o densidad del agua, que permite una mejor Notabilidad del
plancton.
La ubicación
tropical, o sea, cerca de la línea ecuatorial, determina que la energía solar
disponible sea alta en comparación con zonas no tropicales.
Estos factores en conjunto determinan que en el mar
frío exista una alta capacidad fotosintética del fitoplancton, productor de
materia orgánica y, en consecuencia, alta disponibilidad de alimentos para las
cadenas tróficas, con base en el plancton. Por esta razón se califica al mar
frío como "una sopa de plancton", o sea, un concentrado de nutrientes
y plancton de alta productividad, que se presenta en muy pocas regiones del
planeta (Golfo de Benguela, África y los mares de Islandia y Groenlandia). Este
mar es uno de los grandes recursos de nuestro país.